La participación escolar y los idiomas.

Hallo! Wie geht's? En la entrada de hoy voy a intentar proponer algunas actividades para fomentar la participación escolar y, al mismo tiempo, la motivación de alumnos y profesores.

Para empezar, la participación de los alumnos en el centro es un factor totalmente decisivo no solo en su vida académica, sino también a causa sus aportaciones personales como individuos. Hay que hacer a los alumnos partícipes del aprendizaje y la vida del instituto para que se sientan importantes y escuchados, de manera que puedan acudir al instituto motivados y con ganas de aprender y compartir. Como en clase ya hemos tratado la participación del alumno en el consejo escolar, yo voy a centrarme más en la participación en relación con la vida académica.

Son muchos los ámbitos en los que se puede fomentar esta participación, como talleres, dirigidos por los profesores o los propios alumnos más mayores relacionados con temas que les interesen a los jóvenes. Un ejemplo podría ser un taller en el que los alumnos puedan grabar episodios para un podcast hablando sobre los temas que más les apasionan o incluso un taller de baile como parte de la asignatura de Educación Física. No se suele dedicar tiempo a este deporte, a pesar de ser muy apreciado. En ese caso, se podría incluso recurrir a los "bailes de TikTok", que ahora están muy de moda entre los adolescentes, y seguro que les animaría a realizar ejercicio físico a la vez que pasan un buen rato.

Ahora me lo voy a llevar a mi terreno, las clases de idiomas.

A la hora de aprender un idioma hay muchas competencias a tener en cuenta (expresión oral, escrita, comprensión oral y escrita) y todos ellos se pueden trabajar de maneras muy diversas. Algo bueno de los idiomas es que se pueden aprender de forma complementaria junto con otras asignaturas, como geografía e historia o lengua, por ejemplo.

En relación con la tecnología, con la introducción de las TIC se han empezado a utilizar APPs como Kahoot, Duolingo o, incluso, el intercambio de emails con alumnos de otros institutos, que además pueden servir como estrategias de aprendizaje. Cuando yo era estudiante de secundaria, enviábamos cartas en papel a estudiantes francesas y tardábamos semanas en recibir respuesta :( 

En cuanto a la asignatura de geografía, los alumnos podrían elaborar rutas turísticas con los lugares que más les interesen de los países germanoparlantes. 

Si nos vamos al ámbito de la música, uno de los recursos más utilizados por profesoras y auxiliares de conversación son las canciones. Está demostrado que las canciones ayudan al aprendizaje porque son fáciles de recordar al mismo tiempo que introducimos nuevas estructuras gramaticales y vocabulario sin ni siquiera darnos cuenta. Tan solo estamos disfrutando de la música. Pues bien, en vez de que sea el profesor quien elija las canciones, sería más motivador que los alumnos decidieran qué es lo que quieren escuchar, cada semana uno. Es muy probable que esperasen con ganas su turno para enseñar a los compañeros sus cantantes y canciones favoritos, al mismo tiempo que todos aprenden y conocen otros artistas con los que ampliar su conocimiento cultural.

Esto se podría aplicar también fuera del aula, realizar una actividad similar durante un recreo, en la que cualquier alumno interesado por la música se acercara a descubrir canciones alemanas, austriacas, suizas...¿Y si no entienden la letra? No importa, siempre es posible realizar una traducción para los más interesados.

Por si os interesa, os dejo una playlist de spotify con canciones en alemán. A lo mejor os ayudo a descubrir a vuestro nuevo artista favorito 

Con la literatura también es posible hacer muchas actividades. En mi clase nos gustaba mucho leer libros y después comparar la historia con las adaptaciones cinematográficas para comentar las diferencias. Sin embargo, esto es algo más largo y tedioso que las canciones. No podemos estar leyendo un libro o viendo una película cada día. 

Por ese motivo, una actividad muy motivadora podría ser un club de lectura en el que puedan participar tanto alumnos como profesores. En él, se propondría la lectura de obras literarias originales en alemán traducidas al castellano y, dos veces al mes, se podrían reunir en grupo para comentar los aspectos más interesantes de sus lecturas. Esto ayuda a conocer desde dentro la cultura y la sociedad de un país y comprender mejor cómo funciona. Durante las prácticas del grado pude participar en los clubs de lectura de la biblioteca de mi pueblo y me encantó la experiencia porque en cada sesión aprendía cosas nuevas y se compartían detalles que para unas personas pueden ser irrelevantes, pero para otras guardan una gran importancia.

Obviamente, también podría realizarse en el propio aula de lengua extranjera, donde se propondrían lecturas en versión original adaptadas al nivel de aprendizaje.

 
     

Bis bald!