EL TUTOR IDEAL

 ¡Hola a todas!


Antes de empezar me gustaría pedir disculpas a mis seguidores por no haber podido responder todavía a sus comentarios. He leído todos, pero los trabajos y los apuntes me han tenido ocupada y procrastinando un poco.

Ahora sí, vamos con el post de hoy dedicado a los tutores y tutoras.

En la última practica propuesta en el aula se nos animó a analizar cómo debería ser o qué características debería poseer un tutor ideal desde nuestro punto de vista. 

Primero compartimos algunas anécdotas que recordábamos de nuestras clases de tutoría y si teníamos algún tutor que nos hubiera marcado. Yo recuerdo especialmente cuando mi tutor de 1º de la ESO nos sacaba al patio a recoger la basura (existen vídeos en YouTube que lo demuestran) o cuando en 2º de Bachillerato estuvimos preparando el disfraz de carnaval con nuestra tutora. Nosotros éramos coches de choque y a ella era la caseta que vendía los tickets para la atracción.

A partir de este tipo de experiencias, después tuvimos que pensar y escribir individualmente cuáles creíamos que debían ser las cualidades del buen tutor/a teniendo también en cuenta las funciones que debe desempeñar en la educación de los alumnos. Seguidamente, las pusimos en común en pequeños grupos. Y así surgió Pierre:

Como podéis ver, además de ser un profesor muy guay con piercings y un par de tatuajes, se caracteriza por saber escuchar y aconsejar, ser paciente, constante, empático, motivador, divertido, implicado, comprensivo y, además, inspira confianza a sus alumnos. Demasiado perfecto, ¿no?
Para finalizar, tuvimos que votar para saber cuáles eran las cualidades a las que más importancia habíamos dado en la clase y ganó la empatía. No me sorprende que fuera la vencedora, ya que una de las principales barreras con las que se encuentra un tutor es no pertenecer a la misma generación que los alumnos a los que enseña y haber vivido una realidad diferente, aunque no hayan pasado tantos años desde que eran ellos quienes estaban en los pupitres escuchando a un profesor. Por eso, la empatía es una de las más importantes, quizá junto al saber escuchar o inspirar confianza, ya que muchos alumnos encuentran en sus tutores a referentes y acuden a ellos cuando tienen algún problema esperando que les pueda ayudar o, al menos, sentirse escuchados. 

Para concluir, me gustaría pensar que dentro de ¿20 años? alguien pensará en mi cuando le pidan que describa a su tutor ideal porque eso significará que he hecho bien mi trabajo y que ha servido para algo. 

Wir sehen uns! 

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